martes, 27 de marzo de 2007

Acerca de la Desobediencia Civil (parte 1)



La desobediencia civil es un mecanismo de protesta social que consiste en la negativa a prestar obediencia a las leyes y decretos de algún gobierno o poder establecido. Esta desobediencia puede ser de forma pacífica y no violenta, manteniendo una actitud de protesta contra la autoridad con el fin de rectificar los errores que a juicio de quienes protestan, ésta ha cometido. El ensayista estadounidense Henry David Thoreau describió estos principios en su obra Desobediencia Civil.

Mahatma Gandhi usó esta estrategia en la India, llamando a boicotear al gobierno colonial inglés, mediante huelgas, movilizaciones y violando la autoridad impuesta, con el objetivo de mostrar que de manera pacífica obtendrían mejores resultados que con la violencia, en donde la superioridad de los ingleses aplastaba cualquier lucha armada. Otra personalidad, destacada en la desobediencia civil fue Martin Luther King, quien invitaba a desconocer las leyes racistas impuestas en su país.

En relación a lo anterior, parece bueno recordar que Ghandi indicaba que "nadie está obligado a cooperar en su propia pérdida o en su propia esclavitud. Así, la Desobediencia Civil es un derecho imprescriptible de todo ciudadano y no puede renunciar a ella sin postergar su propia humanidad. La democracia no esta hecha para los que se portan como borregos. En un régimen democrático, cada individuo debe guardar celosamente su libertad de opinión y de acción, de este modo, cada ciudadano se hace a sí mismo responsable de todo lo que hace su gobierno y tiene que prestarle su apoyo mientras ese gobierno vaya tomando decisiones aceptables y que beneficien a las mayorías, pero cuando el equipo que esta en el poder haga daño, cada uno de los ciudadanos tiene la obligación de retirarle su apoyo".

En nuestro país, la Desobediencia Civil, tiene poco desarrollo, comparado por ejemplo con Argentina en que los ciudadanos, hace no más de 5 años, desafiaron incluso el toque de queda, derribando de paso los gobiernos de Fernando de la Rúa (duró 2 años en el poder), Adolfo Rodríguez Saá (que duró 8 días) y Eduardo Duhalde (4 meses), dado que las medidas que impulsaron para terminar con la crisis se enmarcaron siempre en la protección de los grupos de poder, antes que en los de la gran mayoría.

Un gran abrazo
Joaquín Arduengo N.
Frente de Acción Contra el Abuso